miércoles, 17 de noviembre de 2010

"A una rosa" Luis de Góngora y Argote

Ayer naciste y morirás mañana.
Para tan breve ser, ¿quién te dio vida?
¿Para vivir tan poco estás lucida,
y para no ser nada estás lozana?

Si te engañó su hermosura vana,
bien presto la verás desvanecida,
porque en tu hermosura está escondida
la ocasión de morir muerte temprana.

Cuando te corte la robusta mano,
ley de la agricultura permitida,
grosero aliento acabará tu suerte.

No salgas, que te aguarda algún tirano;
dilata tu nacer para tu vida,
que anticipas tu ser para tu muerte.

Soneto ¿Qué tengo yo que mi amistad procuras? (Rafael y Lope de Vega)

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?
¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía:
«Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía»!

¡Y cuántas, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!


Entre las rimas sacras de Lope, es éste un poema que, por su aparente simplicidad, por la espontánea fluencia de sus versos y la sinceridad de los sentimientos expresados en ellos, ha sonado siempre como sencilla oración popular, lejos de toda afectación y fácil a la inteligencia de cualquier lector. Sus frases transcurren sin tropiezo, sin esfuerzo expresivo alguno, con elocución supuestamente fácil, a pesar de la clásica dificultad de la estructura del soneto. Su facilidad no tiene otra explicación que la que dota a su autor de un dominio total del idioma y una destreza singular en el arte de versificar.
El tema, mil veces vivido por el poeta, tan proclive al desvío como al arrepentimiento, expone una de tantas situaciones de incomodidad interior, ante la sucesión de sus vivencias de hombre pecador que se sabe llamado por Dios, una y otra vez, a la conversión inaplazable. El enfoque compositivo destaca la amorosa y paciente espera silenciosa de Cristo, sujeto a todos los agravios que infiere la infidelidad, con tal de alcanzar al fin una atenta respuesta. En su espiritual desconsuelo, el poeta imagina la dureza de su indiferencia como la actitud de quien sabe a Jesús desamparado a la intemperie fría de la noche, sufriendo el relente tras la puerta, mientras se excusa una y otra vez, sin lograr desalentar por eso las esperanzas de Cristo. Por eso iniciará el poema preguntando ya a Jesús la razón por la que se empeña tanto en procurar su amistad: "¿Qué tengo yo?", pregunta el poeta.
La expresión afectiva ha elegido, por eso, los recursos patéticos de la pregunta, en el primer cuarteto, y la admiración en el resto de las otras tres estrofas, para destacar mejor la hondura sentimental del alma acongojada por su empecatado extravío. La composición va dando curso a un desarrollo graduado de efectos sensibles que rematan su dramatismo en un diálogo con el ángel de la guarda, de intervenciones contrapuestas, que va de los intentos suplicantes que interpretan a Cristo a los desplantes renuentes y esquivos del hombre de fe, pero tibio cristiano que fue siempre Lope.
La supuesta presencia de Jesús apostado a la puerta, es una imagen asimilable a la que se expresa en la parábola evangélica del buen pastor, en línea con otro soneto suyo que inicia su andadura precisamente invocando a Jesús como pastor de los suyos: "Pastor que tus silbos amorosos..." El poema concluye con un quiasmo bellísimo, lleno de contraste y equilibrio expresivos.
Quienes han recorrido la biografía del genial poeta y dramaturgo, reconocen la sinceridad con que, en su soledad y vejez no siempre feliz, el escritor recurría a la plenitud expresiva del arte poética para confesar confuso por qué atrevidos recovecos se empeñó en conducir su propia montura. La grandeza de su obra con que ha premiado al mundo entero, le redime no poco de sus desatenciones para con Dios y sus semejantes. (Fr. Ángel Martín, o.f.m.)

"La capilla sixtina" Pintura de Miguel Angel.

"Lo que sucedió a una zorra con un cuervo que tenía un pedazo de queso en el pico" Cuento de En conde Lucanor

Hablando otro día el Conde Lucanor con Patronio, su consejero, le dijo:
-Patronio, un hombre que se llama mi amigo comenzó a alabarme y me dio a entender que yo tenía mucho poder y muy buenas cualidades. Después de tantos halagos me propuso un negocio, que a primera vista me pareció muy provechoso.
Entonces el conde contó a Patronio el trato que su amigo le proponía y, aunque parecía efectivamente de mucho interés, Patronio descubrió que pretendían engañar al conde con hermosas palabras. Por eso le dijo:
-Señor Conde Lucanor, debéis saber que ese hombre os quiere engañar y así os dice que vuestro poder y vuestro estado son mayores de lo que en realidad son. Por eso, para que evitéis ese engaño que os prepara, me gustaría que supierais lo que sucedió a un cuervo con una zorra.
Y el conde le preguntó lo ocurrido.
-Señor Conde Lucanor -dijo Patronio-, el cuervo encontró una vez un gran pedazo de queso y se subió a un árbol para comérselo con tranquilidad, sin que nadie le molestara. Estando así el cuervo, acertó a pasar la zorra debajo del árbol y, cuando vio el queso, empezó a urdir la forma de quitárselo. Con ese fin le dijo:
»-Don Cuervo, desde hace mucho tiempo he oído hablar de vos, de vuestra nobleza y de vuestra gallardía, pero aunque os he buscado por todas partes, ni Dios ni mi suerte me han permitido encontraros antes. Ahora que os veo, pienso que sois muy superior a lo que me decían. Y para que veáis que no trato de lisonjearos, no sólo os diré vuestras buenas prendas, sino también los defectos que os atribuyen. Todos dicen que, como el color de vuestras plumas, ojos, patas y garras es negro, y como el negro no es tan bonito como otros colores, el ser vos tan negro os hace muy feo, sin darse cuenta de su error pues, aunque vuestras plumas son negras, tienen un tono azulado, como las del pavo real, que es la más bella de las aves. Y pues vuestros ojos son para ver, como el negro hace ver mejor, los ojos negros son los mejores y por ello todos alaban los ojos de la gacela, que los tiene más oscuros que ningún animal. Además, vuestro pico y vuestras uñas son más fuertes que los de ninguna otra ave de vuestro tamaño. También quiero deciros que voláis con tal ligereza que podéis ir contra el viento, aunque sea muy fuerte, cosa que otras muchas aves no pueden hacer tan fácilmente como vos. Y así creo que, como Dios todo lo hace bien, no habrá consentido que vos, tan perfecto en todo, no pudieseis cantar mejor que el resto de las aves, y porque Dios me ha otorgado la dicha de veros y he podido comprobar que sois más bello de lo que dicen, me sentiría muy dichosa de oír vuestro canto.
»Señor Conde Lucanor, pensad que, aunque la intención de la zorra era engañar al cuervo, siempre le dijo verdades a medias y, así, estad seguro de que una verdad engañosa producirá los peores males y perjuicios.
»Cuando el cuervo se vio tan alabado por la zorra, como era verdad cuanto decía, creyó que no lo engañaba y, pensando que era su amiga, no sospechó que lo hacía por quitarle el queso. Convencido el cuervo por sus palabras y halagos, abrió el pico para cantar, por complacer a la zorra. Cuando abrió la boca, cayó el queso a tierra, lo cogió la zorra y escapó con él. Así fue engañado el cuervo por las alabanzas de su falsa amiga, que le hizo creerse más hermoso y más perfecto de lo que realmente era.
»Y vos, señor Conde Lucanor, pues veis que, aunque Dios os otorgó muchos bienes, aquel hombre os quiere convencer de que vuestro poder y estado aventajan en mucho la realidad, creed que lo hace por engañaros. Y, por tanto, debéis estar prevenido y actuar como hombre de buen juicio.
Al conde le agradó mucho lo que Patronio le dijo e hízolo así. Por su buen consejo evitó que lo engañaran.
Y como don Juan creyó que este cuento era bueno, lo mandó poner en este libro e hizo estos versos, que resumen la moraleja. Estos son los versos:
Quien te encuentra bellezas que no tienes,
siempre busca quitarte algunos bienes.
FIN

domingo, 5 de septiembre de 2010

Poema 9 #



Ebrio de trementina y largos besos,
estival, el velero de las rosas dirijo,
torcido hacia la muerte del delgado día,
cimentado en el sólido frenesí marino.
Pálido y amarrado a mi agua devorante
cruzo en el agrio olor del clima descubierto,
aún vestido de gris y sonidos amargos,
y una cimera triste de abandonada espuma.
Voy, duro de pasiones, montado en mi ola única,
lunar, solar, ardiente y frío, repentino,
dormido en la garganta de las afortunadas
islas blancas y dulces como caderas frescas.
Tiembla en la noche húmeda mi vestido de besos
locamente cargado de eléctricas gestiones,


de modo heroico dividido en sueños

y embriagadoras rosas practicándose en mí.


Aguas arriba, en medio de las olas externas,


tu paralelo cuerpo se sujeta en mis brazos


como un pez infinitamente pegado a mi alma


rápido y lento en la energía subceleste.







martes, 17 de agosto de 2010

Breen ;)

Nombre: Brenda Moncada Torreblanca

Edad: 16 años.

Descripción: Hey! Soy sociable, amigable, divertida, me encanta el cotorreo, confiable, sensible, enojona, loca, mensa pos es iwaaL! (: Amo a mi familia a mis amigos y a gary! Me encanta salir, las fiestas, los conciertos, la música, el internet, comer, dormir y hacer muchas muchas cosas! :) Soy de mente muy abierta, ora ora! :D podemos platicar de lo qe qieeras al fin nunca me calloo! jaja! Soy alta, delgada, cabello largo castaño y bla bla! Soy demaciado muchito Feliz! ñ_ñ

Meta a largo plazo. La verdad qieeroo seR independientemente féliz! qiero acabar mi carrera, tener mi dineRo, mi depaaRtamentoo, mi carro! y hacer fiestas cuando qieraa salirme cuando qiera! jaja! Soy muy ambiciosa asi qe ps bueno! Pero claro qiero serguir unida con mi familia como lo he hecho hasta ahoraa y tambien quiero casaRme y tener hijos seguir siendo muy feliz! Qe no nos falte nadaa! =D